jueves, 1 de noviembre de 2018

Gallos peleones

No, no voy a hablar de Portugal, sino de una vivencia de mis años de instituto, allá por los años...de los que no me quiero acordar. 

Un buen día en clase de informática sucedió lo que más teme Cristina: un gallito de 1'80 m se le puso peleón a una mujer pequeñita y joven. Chan Chan Chan la clase se puso del lado del gallito, hasta yo lo hice. Esa mujer no caía bien a nadie, era bastante intransigente. Pero solo fueron palabras, no se llegó a más, por suerte.

Yo propongo para evitar esta situación tan desagradable, promocionar la figura del profesor como autoridad en el aula. Aunque no sea muy amigo de las autoridades, sí que las considero necesarias, siempre y cuando sean autoridades y no profesores autoritarios: la cresta de un profesor no es mejor que la de un alumno.

Para remediarla, podrían los profesores tener una especie de "busca", porque los móviles se usan para todo menos para lo que puede ser más útil (como esa gente que no deja, seguramente, en paz el WhatsApp, pero para encontrar un sitio no han usado nunca google maps). Al tener un conflicto extremo o que el profesor se vea obligado por x o por y a dejar el aula; o un alumno abruptamente salga de clase, pueda informar de inmediato a "centralita" a través de unos códigos o mensajes predefinidos fácilmente seleccionables, así llegaría el mensaje y podrían actuar consecuentemente según el caso. En este sería mandar a un profesor mediador para bajar la tensión y evitar que vaya a mayores. 

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