lunes, 24 de septiembre de 2018

Fortalezas y debilidades del sistema educativo de Castilla y León

Siempre creí que mi sentido patriótico solo se inflaba antes y durante Eurovisión, para luego simplemente reventar dolido a la espera de la gala del próximo año. Sin embargo, el último jueves tuve noticia de que mi comunidad autónoma (comunidad de comunidades, cómo más de uno la llamaría si hiciera falta para ganar votos) parece que despunta en los exámenes de PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), quedando bastante por encima de la media española y de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Por lo que hoy hablaremos específicamente del sistema educativo de Castilla y León, de sus fortalezas y debilidades.

Castilla y León (CyL) es una comunidad autónoma situada en el noroeste de España, al norte de Madrid. Habiéndola ubicado en el mapa, hay que dar dos datos relevantes para esta reflexión: su tamaño y población. CyL es la comunidad autónoma más extensa del país, con 94 226 km², lo que representa el 18,6% del territorio nacional, sin embargo está escasamente poblada, contando con tan solo 2.418.694 habitantes, lo que supone el 5,39% de la población total.

La población castellanoleonesa vive a lo largo y ancho de toda la comunidad, con alguna concentración mayor en las capitales de provincia, pero existe un gran número de pequeñas poblaciones rurales. Por tanto, una característica de la comunidad es su población dispersa. Ésta parecería una gran debilidad para el sistema educativo de la región, como también lo es para el sanitario, sin embargo, el sistema ha sabido adaptarse a ello. Si bien es una gran debilidad, CyL cuenta con una gran fortaleza, especialmente para su éxito en el ámbito rural: una mentalidad que valora la educación. Como prueba de ello es la demanda y lucha férrea de muchas pequeñas poblaciones por mantener en uso sus escuelas, aunque sea con solo 5 alumnos. Aunque el sistema educativo castellanoleonés tenga que invertir una cuantiosa cantidad en las rutas escolares y el mantenimiento de la mayoría de las escuelas rurales del país, esto no deja de mostrar otra fortaleza del sistema y es su preocupación por el alumno,viva donde viva y tenga las capacidades que tenga. La necesidad de adaptarse a esta situación particular también procura una optimización de los presupuestos, más humildes que el de otras comunidades, pero que parece que dan mejores resultados, por lo menos en los informes PISA.

El devenir histórico es importante en todo y no menos en este caso. Al haber sido una de las primeras regiones de España en alfabetizarse, existe una base anterior a otras zonas del país, como el sur peninsular, que pueden explicar los mejores resultados. En este proceso fue determinante la rápida alfabetización de las mujeres, ya que al recibir ellas mismas una educación, es más fácil que ésta se reproduzca en sus hijos, más si tenemos en cuenta los roles tradicionales de género imperantes en aquellas épocas. Las madres son por tanto un pilar para la educación de sus hijos e incluso hoy en día se nota. Una de las causas del alto fracaso escolar, alrededor de un 20% en CyL, es la falta de estudios superiores de las madres, aunque también se aluden otros motivos como un complicado y diverso sistema de titulaciones.

Una bendición de la que goza el sistema educativo de la comunidad es que no ha sido considerado un arma política, como parece serlo a nivel estatal. Existe una gran estabilidad desde el pacto educativo de 1999. Además, no se han tomado grandes pretensiones en cuanto a acaparar funciones del estado y por ello se ha sabido y se ha podido adaptar rápidamente a la evolución legislativa del país. Es importante destacar que alguna de las reformas introducidas por la última ley educativa aún en vigor, LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), ya estaban presentes en el sistema educativo castellanoleonés, como es la mayor carga lectiva de las asignaturas troncales.

Existe una preocupación por el acceso a la educación, su mejora y la calidad gracias a un exigente modelo curricular. Un punto importa también es el fomento de la convivencia escolar, un poco complicada si tenemos en cuenta los datos del curso pasado: se produjeron 714 incidencias de diversa índole entre los propios alumnos y unas 1000 a profesores. Además, se procura no dejar a nadie atrás ni siquiera aquellos alumnos en riesgo de exclusión social que acuden y, parece que se congregan, en determinados centros de la comunidad. Una medida curiosa es la introducción del profesor colaborador, profesores jubilados que aporten su apoyo y sobre todo su experiencia en las aulas, por amor al arte, podríamos decir, ya que no cobran.

Como reflexión final, creo que queda patente que en España hay diferencias, pero no por que unos seamos mejores y otros peores, sino por la mentalidad respecto a la educación que toma la población en general y los políticos en particular. Es lamentable que haya alumnos un curso por detrás de los de otra comunidad autónoma. Todos tenemos derecho no solo a una educación, sino a una de calidad y equiparable en todo el país.


Fuentes utilizadas:

Artículos del periódico "El Norte de Castilla" sugeridos por el profesor: artículo publicado el 5/9/2017; artículo publicado el 13/10/2015.

1 comentario:

  1. Me gusta haber podido despertar ese sentimiento patriótico con los datos de PISA sobre Castilla y León... y, lo que es más importante, haber podido publicitar cuanto hay de bueno en nuestra comunidad... y un buen ejemplo es tu contribución con tu blog. Enhorabuena.

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