jueves, 18 de octubre de 2018

El encanto de una web desfasada

¡Albricias, albricias que el IES Julián Marías ha actualizado su web! Wait a moment! Va a ser que no.
Sabéis de esas webs que parecen sacadas de los años 90's, pues parecida es la de mi ex-instituto: Bonita, útil y sexy. Tampoco vamos a criticar al que posiblemente sea mi destino en prácticas o eso espero. Bueno, va, si se lo merece se les critica igual (de tanto veneno me van a aceptar en Slytherin y eso que yo soy de Ravenclaw).

Para prueba un link: http://iesjulianmarias.centros.educa.jcyl.es/sitio/. Sí, ahora hay una barra de navegación rechulona, pero eso se lo han puesto desde el ministerio, seguramente.

¿Pero para que he visitado yo un recuerdo tragicómico de mi vida? Pues porque nos toca contrastar el proyecto educativo de un centro y su reglamento de régimen interior. En humano medio: leer aquellos papeles que se hacen por simple capricho de la burocracia y nadie se lee, ni mucho menos cumple (sí, mi relación con la burocracia es muy buena; eso sí, a veces tenemos nuestros roces y peleas, pero termina dándome lo que la pido - la batalla por el informe de los no delitos sexuales fue breve pero intensa).

Entremos en materia y dejemos de divagar; esto no es Naruto, no nos va el relleno.
 
Pues va a ser que no, porque tras leer la programación general anual de éste mi ex-centro, estoy enfadado. El principal objetivo de este centro parece ser el de destacar, el de ser lo mejor posible no por sus alumnos sino por su nombre, o eso deduzco yo de algunos de sus objetivos:
  • Una información científica rigurosa, basada en el esfuerzo personal y colectivo, que permita a nuestros alumnos destacar en las pruebas generales que se realizan o pudieran realizarse en nuestra Comunidad o en el conjunto del Estado Español.
  • Crear un ambiente en las aulas que potencie la cultura del esfuerzo y superación de uno mismo, valorando el respeto, la atención y el trabajo continuo y bien hecho, y el estudio personal que permita a nuestros alumnos destacar en relación con los de otros centros que cursan estudios similares.
  • Mejorar la imagen que el centro puede tener en el barrio y mantener, al menos, la que tiene en el conjunto de la ciudad.
Una cosa es querer mejorar; otra, muy diferente, es querer ser mejor que los demás. No necesito regurgitar más ácido, cualquiera que funcione así ya está lo suficientemente corroido por cuenta propia. Si todos son así, apaga y vámonos.

Pasemos al reglamento de régimen interno. ¡Sorpresa! Seguimos igual:
  • Y fomentará las actividades complementarias y extraescolares que tengan un verdadero carácter cultural o festivo que complementen la formación del alumnado y contribuyan a aumentar el prestigio y buen nombre del Instituto. 
El estilo con el que esta redactado el RRI es poco alentador; roza el perdóname la vida. Demasiado disciplinado y rígido, con un retrogusto, quizás, punitivo. No apto para todos los gustos.

1 comentario:

  1. ¡¡Hola!! Quiero decirte, y ya de paso dejar aquí este comentario para el resto de la eternidad, que me ha sorprendido, divertido y gustado tu blog. Me parece entretenido, diferente, cuidado y con un toque de ironía capaz de enganchar hasta a los que estamos acostumbrados a leer un poco de carrerilla (qué quieres que le haga, soy de Lengua y Literatura, si leyera pausadamente moriría sepultado por todos los libros que tengo en lista de espera). Es muy normal que las webs de los institutos parezcan sacados de un mal trabajo de 3º de la ESO o de una película de Santiago Segura, aspecto que resalta con la cantidad de mentes brillantes en tecnología e informática que debería albergar. Supongo que será cosa de pereza o que Spain is diferent. Los reglamentos son aburridos y utópicos, pero creo que, si se escarba bien, algo se puede sacar. Tengo la impresión de que serán un buen profesor, el típico que hacía clases diferentes que al principio tomabas por un loco pero que rápidamente le cogías cariño y respeto. ¡¡Espero que tengas mucha suerte!!

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