viernes, 26 de octubre de 2018

¡No te dejes engatusar, muchacha!


Como no queria hablar de la misma pelicula que todo el mundo, acudi a google y busque películas sobre educación. Harry potter fue tentadora, pero no he visto más allá de las dos primeras. Me llamaron la atención dos: Goodbye Mr.Chips de 1939 y este telefilm sobre María Montessori del año 2007. Me termine decidiendo por ver esta última, porque me encandilo el italiano, ahh sí, el idioma también😆. Mala idea para il mio cuore!
 

La película trata sobre María Montessori, la primera mujer doctorada en Medicina de Italia. Y bueno según Wikipedia esta mujer fue bastante completa, parece una reina con tanto título: educadora, pedagoga, científica, médica, psiquiatra, filosofa, antropóloga, bióloga, psicóloga, feminista y humanista. Vamos, que servía para un roto y un descosido.

Es una película larga, 3 horas, que se dividió en varios capítulos. No se hace tan larga si te dejas engatusar por el galán psicólogo, como hace la pobre mujer. Es un poco dramática, su vida personal se intercala con la académica y laboral. Después de todo, era una película hecha para celebrar el centenario de la apertura de la primera "Casa de Niños" en San Lorenzo, en Roma.

Como aquí somos marujas respetuosas no haré spoilers de la relación amorosa, pero sí de la parte educativa de la película. Ella llega a conocer a una serie de niños que viven en un psiquiátrico de poco antes del siglo XIX, es decir, con locos mu locos y en penosas condiciones. Pero el galán italiano les consigue sacar de ese lugar y así es como comienza la labor de María, que ve rápidamente que no se les debería tratar como objetos de estudio o mercancías, se les pesa y mide; sino como personas, con afecto, aprecio. Lo que esos niños necesitaban era una educación, una socialización. Que alguien vuelva a confiar en ellos.

Gracias al juego, a usar elementos táctiles como unas letras talladas en madera, consigue que aprendan a leer y escribir. Y les fue bastante bien, tanto que al final todos aprueban un examen que realizan también los niños "normales", quienes se rieron demasiado pronto. 

Este primer proyecto lo dejara por cuestiones personales y porque al final el galán es un poco gañan. Al igual que otros hombres con buena posición, vio en María en vez de una compañera, una rival, la competencia, una mujer ambiciosa y además segura de sí misma, con razón. Su método funciona y terminó adquiriendo fama internacional.

La dignidad del niño, la confianza en el como la mejor parte de la humanidad y el juego con materiales didácticos adaptados a su edad, dieron resultados. Otro punto a tener en cuenta es la disposición de las aulas. Poco antes de inaugurar la primera escuela, quedará horrorizada porque esta presentaba una disposición normal, como las habituales, parecida a una oficina. Para el método Montessori, aún aplicado hoy en día, las escuelas necesitan:
  • Espacios destinados al trabajo en grupo.
  • Áreas de trabajo individual
  • Espacios dentro del aula abiertos y espaciosos para realizar distintas actividades
  • No hay escritorios. Los niños trabajan en las mesas de trabajo o en el suelo.
  • Decoración hecha por los propios niños
  • Espacios definidos para cada asignatura, con diversos materiales correspondientes.
  • Espacio para reflexionar, estar en silencio.
  • Espacio para leer.
 Además, en la película se ve como la comunidad de esa primera escuela se implica. Todos ayudan para preparar la escuela y a cambio, los niños empiezan a cambiar las vidas de sus padres. Aprenden modales, higiene, a tallar madera, cuidar del huerto. La escuela supuso un cambio importante en una zona deprimida de Roma. 

En definitiva, a mí me ha gustado la película, he llorado (soy un llorón últimamente). Como viene menciona en los apuntes, el método Montessori está más adscrito a la escuela nueva o pedagogía activa.

Como punto final hablemos de mí, que para eso es mi blog. La verdad es que el cuestionario de Reddin no me ha servido de mucho para conocer mi estilo de liderazgo, ya que son bastante regulares mis resultados. Lo que tengo claro es que no soy autócrata, solo 5 puntos en el gráfico, mientras que lo más alto es conciliar complaciente, con 9. Lo demás bastante equilibrado con 6-8 puntos.

Me puedo identificar en gran parte con los rasgos del conciliar complaciente. Idealista, evitar el conflicto intentado complacer a todos, promover la participación... aunque no parece a todas luces el mejor estilo de liderazgo. Aún es pronto, estamos a tiempo de cambiarlo, mejorarlo y encontrar ese verso que nos acompañé toda la vida y nos guie en nuestro trabajo.

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